miércoles, 13 de febrero de 2013

Se dejó pasar otra gran oportunidad

El Cervecero igualó con Tigre 0 a 0 y el equipo de De Felippe no se pudo aprovechar de un rival que cuidó jugadores apuntando a otros objetivos. Así será muy difícil salvarse


Si no gana los partidos que debe ganar, entonces no hay manera. Quilmes dejó pasar ayer una buena chance de sumar de a tres para alimentar su flaco promedio y no pudo hacerlo con un Tigre debilitado, con quien terminó igualando sin goles, en un partido pendiente de la última fecha del Torneo Inicial 2012. El Cervecero le bajó el telón a ese primer certamen, obteniendo 19 puntos sobre 19 partidos jugados en ese primer campeonato. La misma campaña realizada en el Torneo Apertura 2010, cuando pasaron Hugo Tocalli y Leonardo Madelón. Aquella campaña no pudo revertirse a pesar de la llegada de Ricardo Caruso Lombardi y Quilmes terminó de nuevo en la Primera B Nacional. Las comparaciones son inevitables. El Cervecero de Omar De Felippe viene de perder un partido increíble ante Boca, donde tuvo varias oportunidades para ganarlo como haberse puesto 2 a 0 a los 8 minutos o a 10 del final y con el resultado igualado 2 a 2, un penal a favor y un jugador expulsado en el rival. Pero el debut en el Torneo Final terminó con una derrota que pegó muy fuerte en el ánimo del Mundo Quilmes. No se puede gastar a cuenta en el fútbol, ni sumar los puntos antes de ganarlos. Pero era una inmejorable posibilidad de quedarse con los tres puntos al enfrentar a un Tigre que le dio la espalda al partido, cuidando jugadores como Gabriel Peñalba o Rubén Botta y con la baja por lesión de Martín Galmarini. Un rival con la mente puesta en la segunda fecha del Torneo Final ante Boca y pensando en su participación por la Copa Libertadores; otra chance que Quilmes no supo aprovechar. Con algo de misterio, el técnico De Felippe recorrió los tres entrenamientos que separaron al partido con Boca del jugado ayer en el Centenario. No hubo trabajo táctico ni de pelota parada. La formación fue confirmada un rato antes del partido e incluyó a Fernando Elizari desde el inicio por Gustavo Oberman (suspendido), postergando a Sebastián Romero y retornó al sistema que más utilizó: 4-3-1-2. Lo que no pudo cambiar el entrenador fue la tibieza con la que jugó su equipo. Nunca pudo ser agresivo e ir a comerle las narices a un Tigre que mostró debilidades defensivas y le costó dar tres pases seguidos.

No hubo diferencias

Durante los 90 minutos se lastimaron poco. Quilmes probó el arco recién a los 22 con un remate de Martín Cauteruccio que salió por arriba del travesaño. El conjunto visitante respondió a los 22, con un cabezazo de Lucas Orbán que se fue cerca del poste izquierdo de Emanuel Trípodi. En el complemento se dio la jugada más clara para Quilmes y a los 66 minutos la tuvo Jacobo Mansilla. El zurdo manejó una contra y cuando pretendió habilitar a Fernando Telechea, Orban se la devolvió y quedó de cara al gol con el arquero Javier García desesperado por taparle el arco. Mansilla la tiró afuera. A los 81 minutos, tuvo otra no tan clara como la del Zurdo pero chance al fin de abrir el marcador. Adrián Toloza presionó en mitad de cancha y cedió para Telechea que eludió a García pero se quedó sin fuerzas para rematar al arco y la pelota fue recuperada por los defensores cuando iba rumbo a la red. La última también fue de Quilmes. Un minuto más tarde, desde un corner un cabezazo de Joel Carli salió pegado al travesaño del arquero de Tigre. No alcanzó la rebeldía de Wilfredo Olivera, cada vez con más personalidad para afrontar este momento ni la categoría de Carli. El equipo sigue padeciendo su falta de juego. El Cervecero se quedó lamentando por no haber podido sacarle provecho a las pocas situaciones de gol generadas. De todas maneras, esta vez lo que mostró el equipo de De Felippe no estuvo a la altura de una victoria. Las fechas pasan y los resultados siguen sin aparecen. Las oportunidades las va desaprovechando una tras otra y en caso de no revertirse, el final es conocido. Las comparaciones son odiosas pero el Quilmes de ayer fue muy parecido al de Tocalli o Madelón.

Fuente: Diario El Sol

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