Se hizo lo que había que hacer…

El Cervecero sumó de a tres y cortó una racha adversa de 9 partidos sin victorias. Necesitaba ganar y lo consiguió ante All Boys por 2 a 1, con goles de Juan Cobo y Jacobo Mansilla 

Lo primero es lo primero. Y ante todo, Quilmes debía ganar para poder alimentar el flaco promedio, cortar una racha negativa de 9 partidos sin triunfos y no provocar el final del ciclo del entrenador.El Cervecero logró la ansiada victoria ante All Boys tras superarlo por 2 a 1, con goles de Juan Manuel Cobo y Jacobo Mansilla. Oscar Ahumada descontó sobre el final.Si bien el triunfo no modificó de manera notoria la ubicación en la tabla de los promedios, sólo superó a Unión (el próximo rival) que quedó último, no había proyección alguna sin esta victoria.La racha ya se transformaba en una carga pesada para este equipo. Los 9 partidos sin ganar generaron desconfianza interna como para ir a buscar un objetivo tan difícil como la permanencia en la categoría.Un partido más sin ganar hubiese cortado el ciclo de Omar De Felippe, según había deslizado el propio entrenador los días previos al partido más allá del apoyo recibido de parte del presidente Aníbal Fernández.A partir de todos estos justificativos, la victoria conseguida ayer en el Estadio Centenario está por arriba de todo.

Fuente: Diario El Sol