jueves, 15 de noviembre de 2012

De Felippe: "este equipo a mí me ilusiona"


El técnico del Cervecero quedó satisfecho con la labor del equipo, sobre todo en la etapa inicial. Ese rendimiento se pareció al ideal de su propuesta futbolística. Es optimista

El día después de Omar De Felippe fue diferente al de muchos. El director técnico de Quilmes durmió sin problemas luego de la derrota ante Vélez y tal como acostumbra se levantó a las 6 de la mañana para aprovechar las casi dos horas en soledad, hasta que despierta su familia y allí analizó lo ocurrido en el Estadio Centenario. Más allá de haber perdido el entrenador se quedó satisfecho por la labor de sus jugadores ante Vélez, sobre todo en la etapa inicial cuando le jugó de igual a igual al puntero del torneo.

Por eso no ocultó su sentimiento ayer, cuando luego de la práctica con los suplentes y juveniles se quedó hablando un rato largo con la prensa. "A los muchachos los felicité por lo que hicieron en el primer tiempo y por la actitud que tuvieron en el segundo, cuando nos quedamos sin juego. Este equipo a mi me gusta, a mi me ilusiona y hay que seguir trabajando y motivar a estos pibes que nos van a dar mucho más", auguró De Felippe.

El técnico aseguró que su idea de juego quedó plasmada en el campo de juego en esa etapa inicial y que no siempre se puede abstraer de lo que hace el rival. El entrenador de Quilmes explicó que "hay partidos que hacemos lo que tenemos que hacer de acuerdo a cómo estamos y al rival. A mi me gusta lo que todos vieron en el primer tiempo. Si a esa idea, le agregamos lo que ponen estos pibes, vamos a tener un equipazo juegue quién juegue. Es inteligente adaptarse a las circunstancia y hay que buscar el ideal con trabajo. Lo que quiero es lo que dio el equipo en el primer tiempo".

Además comparó: "estoy más conforme con el partido que hicieron los chicos ante Vélez que lo que hicieron ante Colón y ante Newell's".


Lo positivo



Entre las virtudes observadas, destacó que le gustó la personalidad del equipo, "la forma en la que intentamos atacar al que va primero, al gran equipo que tiene Vélez. Por eso me quedé conforme con esa manera de jugar y con la bronca, porque después de la expulsión no es tan fácil sostener el partido contra esta clase de equipos".

Y se siguió entusiasmando por lo que ponen sus jugadores en el campo de juego. "A estos pibes no les puedo reprochar nada en cuanto a la entrega y si empieza a aparecer el juego que tanto buscamos vendrán muchas cosas lindas".

Sobre las razones por las cuales no protegió más la defensa ante la expulsión de Wilfredo Olivera. "No quería sacrficar un delantero, porque sabía que nos iba a costar mucho llegar. Tratamos de ubicarlo a Cauteruccio como volante pero está con un problema de pubialgia que lo limita y decidí dejarlo arriba para que haga menos recorrido y así poder tener la posibilidad de llega al gol".

De todas maneras reiteró que "en el primer tiempo, once contra once fue parejo En ese periodo sabíamos que hacer con la pelota y por donde atacar a Vélez. Tal vez hubiesemos perdido igual. Pero el equipo mostró una idea clara y la actitud de siempre".



Lo de Ceballos



Omar De Felippe contó que hubo una reunión antes del partido con el árbitro. "Nos llamó antes del partido a los capitantes y a los técnicos en el vestuario y nos dijo que le habían hecho una bajada de línea y que iba a cobrar empujones, foules y cosas raras que no siempre se cobran. Por lo que advertimos a los jugadores. No quisiera opinar sobre Ceballos".

Sin embargo añadió: "lo he visto dirigir antes y me parece un buen árbitro. Me llamó la atención cómo se fue dando el partido que venía tranquilo y se le fue. Hubo detalles. Pero no tuvo que ver con que nosotros hayamos perdido: Vélez fue un justo ganador pero los detalles sacaron a los jugadores y se pusieron locos. En el segundo tiempo nos empezó a cobrar a favor todos los foules que no nos había cobrado en el primero cerca del área".

De Felippe, como Olivera y luego Diz, también vio la roja: "no sé por qué me expulsó, yo no lo insulté. Le pedí como cualquiera, como le había pedido el Flaco (Gareca) dos o tres cosas y no lo echaron. Hoy estamos acostumbrados a pedir las cosas cuando creemos que son justas. Me tocó irme. Su tarea es una anécdota que quedó en el recuerdo".

Fuente: Diario El Sol.

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