Quilmes perdió bien ante un rival totalmente superior. En el arranque del partido, el Cervecero mostró algo, con un par de llegadas que le permitieron a Saja hacer algo en los noventa minutos. Quilmes fue impotencia e imprecisión, mientras que los locales se hicieron fuertes a partir de los errores y potenciaron sus habilidades individualidades para generar peligro una y otra vez, sobre todo en el complemento, cuando El Cervecero jugaba entregado en el fondo sin sentido. Si un partido debe ser olvidado, indudablemente es este, que dejó en evidencia todas las falencias de un equipo que terminó de hacer prácticamente nada. Se le viene Arsenal en el Centenario, a Quilmes le faltan ocho y quedan nueve por jugar para llegar a la mínima de 25, pero difícilmente lo consiga si lo intenta como esta noche en Avellaneda. Lo único positivo es que se vieron muchos errores por corregir y allí estará la mano del técnico para cambiarle la cara a un equipo que no encontró reacción en ningún momento.
En los primeros minutos, Quilmes presionaba adelante. El Cervecero buscaba por afuera, sobre todo por el lateral de Mansilla, quien llevaba lejos la pelota y encontraba por el medio opciones para jugar.
A los siete minutos, Lima, un tiro libre y no mucho por pensar. Unos 25 metros del arco de Saja, apenas volcado sobre el costado izquierdo y el uruguayo ejecutó. La pelota voló al palo del arquero, que dio un paso y volvió, se tiró y dio rebote hacia adelante, para que Cahais despeje el peligro.
Cuando el encuentro llegaba a los 10 minutos, Quilmes volvía a aparecer a través de la pelota parada. Esta vez desde la derecha, y como ejecutante Chirola Romero. Centro al centro del área para la entrada de Telechea, que ganó el mano a mano con el central y metió un cabezazo cruzado. Saja se estiró y dejó la pelota muerta, para la llegada de Cauteruccio. El 'Siete Bravo' la paró y remató hacia arriba, ante el cierre del arquero local, su intento pegó en el travesaño y otra vez Saja metió las manos para salvar a la Academia, pero no todo terminaba ahí, porque otra vez recibió un hombre del Cervecero, y ese fue Romero, que desde la puerta del área intentó el tiro directo. Por última vez, el ex arquero de San Lorenzo apareció para evitar la caída de su equipo. Más que un milagro en el área de Racing.
A los 21, apareció Racing por primera vez. Centurión tomó la pelota por izquierda, a espalda de la defensa, mientras los jugadores de Quilmes pedían offside. El volante se metió hacia el medio y definió al primer palo, pero su tiro salió apenas desviado sobre el parante derecho de Trípodi.
La Academia crecía de a poco, y en el minuto 33, apareció otra vez el joven Centurión. Una buena jugada de Fariña encarando de derecha al centro, y cuando se internaba en el área recibió una falta de atrás. El árbitro Loustau aplicó bien la ley de la ventaja, porque por la izquierda llegaba Centurión, que levantó la cabeza, midió el arco, y definió por lo bajo contra el primer palo, ante la estirada de Trípodi, que no pudo evitar el gol de los locales. Racing 1-0 Quilmes.
En el minuto 39, un pelotazo largo de Saja cayó en zona del Cervecero. Cristian Lema se elevó para cabecear ante la marca de Centurión y falló. En ese momento, mientras ambos peleaban por la pelota, apareció Fariña desde atrás, se llevó la pelota en velocidad, eludió a Lima, y definió con un toque sutil ante Trípodi. Racing 2-0 Quilmes.
Quilmes arrancó muy bien la primera parte, cuando jugaba en campo rival y buscaba hacerse profundo por las bandas. Poco a poco, Racing le fue agarrando la mano, empezó a cortar los avances y alejó al Cervecero de Saja, que tuvo que intervenir en dos oportunidades para no comenzar abajo. Los locales le dieron mayor protagonismo a los rápidos de arriba, y a partir de ese momento, logró quebrar a la defensa de Quilmes, sobre todo en la habilidad de Fariña y Centurión en tres cuartos de cancha. Después del primer gol, los de De Felippe no pudieron levantarse, aunque en ataque mostraban pequeños destellos que podrían dar algún atisbo de esperanza, pero las cosas siguieron en su campo y la Academia llegó al segundo, que complicó al equipo de cara al complemento.
En el inicio de la segunda mitad, Racing dominaba a un Quilmes que parecía estático, casi sin movilidad. Los rápidos se hacían ver, y era Centurión por izquierda el que mayor peligro le causaba a la defensa del Cervecero, que le costaba detenerlo. Cuando Quilmes comenzó a tener la pelota, carecía de ideas para generarle peligro a los locales.
A los 14 minutos, dio signos de vida Quilmes en Avellaneda. Martín Cauteruccio recibió en tres cuartos, dominó, miró el arco y sacó un buen derechazo. La pelota se colaba contra el primer palo, pero Saja se tiró sobre su derecha y tocó con la punta de los dedos al córner.
Minuto 21 y Racing armó una contra espectacular tras un error de Díaz en ataque. Recibió Hauche en campo propio, encaró hacia el medio y abrió para Centurión, que tiró adelante para Fariña, a espalda de la defensa que no llegó nunca. Mano a mano con Trípodi, definió al medio, y el capitán de Quilmes no pudo evitar el tercero. Racing 3-0 Quilmes.
El 3-0 dejó knock-out a Quilmes, que lo único que pudo hacer fue presenciar los últimos minutos del partido. La expulsión de Serrano a los 35' fue una clara imagen de lo que fue el equipo cervecero en el complemento, pura impotencia, falto de ideas y sólo intentos fallidos sin sentido. Sólo debía pasar el tiempo.
Minuto 39, centro desde la derecha de Hauche al segundo palo para la llegada de Pérez Guedes y Vietto. Fue el primero el que llegó a conectar un preciso cabezazo que definió cruzado, pegó en el palo y se metió. Racing 4-0 Quilmes.
Quilmes nunca encontró el rumbo, perdió rápido la línea que mostró en el arranque, y en cuanto golpeó Racing, el partido empezó a desequilibrarse. Las individualidades de los locales marcaron la gran diferencia entre un equipo y otro, y a su ritmo se jugó el encuentro, que finalizó con un duro golpe para la campaña de un Quilmes que no fue el combinado prolijo, tenaz y férreo de siempre. Se desató en el fondo, comenzó a estirarse en el campo y Racing aprovechó todos los huecos que fueron quedando para vapulear a los de Omar De Felippe, que sólo pueden pensar en olvidar y aprender de la gran cantidad de errores que cometió en noventa minutos nefastos. Muchos futbolistas se mostraron muy por debajo de su nivel habitual, lo que generó que la gestación de situaciones haya sido prácticamente nula.
Lima sólo sirvió para tirar pelotazos al área en la pelota parada; Serrano no pudo frenar ni un sólo avance de los 'rapiditos', que lo enloquecieron por derecha; Leandro Díaz se vio desconocido, impreciso y falto de ese ritmo picante que lo destaca; Cauteruccio y Telechea no tuvieron casi chances, más allá de la del arranque que pegó en el travesaño; Romero no encontró nunca su lugar, jugó con poco espacio y muy presionado, pero tampoco jugó al pie con sus compañeros. Quizá, Trípodi y Mansilla fueron de lo mejorcito por intentar apelar al optimismo en una noche negra, en la que no salió nada, por algunas tapadas del 'uno' y por algunos cambios de ritmo por izquierdo de ex Defensores de Belgrano, pero que tampoco logró gravitar demasiado.
Mucho por mejorar, por cambiar respecto de este choque en Avellaneda, donde Racing fue mucho para un Quilmes que llega realmente desarmado, entre lesiones y sanciones, pero que no deja de perder nombres (expulsión de Serrano), y que espera por las vueltas de nombres importantes como Caneo y Garnier, que mal o bien, le dan otro peso específico al equipo. Quilmes estuvo irreconocible, no provocó sopresas a Racing, no lo complicó. Sólo resta pensar en lo que viene, y buscar el camino para cambiar la cara que dejó esta noche en Avellaneda, pero sin olvidar los errores, para mejorar y darle un arranque al Cervecero en lo que resta del torneo para llegar lo más cerca posible del objetivo de 25 puntos.
Formaciones:
Racing:
Sebastián Saja; Iván Pillud, Fernando Ortiz, Matías Cahais y Claudio Corvalán; Diego Villar, Agustín Pelletieri, Bruno Zuculini y Ricardo Centurión; Luis Fariña y Luciano Vietto.
DT: Luis Zubeldía.
Quilmes:
Emanuel Trípodi; Jorge Serrano, Cristian Lema, Ernesto Goñi, Pablo Lima; Leandro Díaz, Juan Manuel Cobo, Sebastián Romero, Jacobo Mansilla; Martín Cauteruccio y Fernando Telechea.
DT: Omar De Felippe.
Fuente: Diario El Sol.
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