“Con el fútbol, a veces, no alcanza”

Facu Diz se sacrifica por terminar la carrera de abogacía y por volver día a día a su ciudad, Navarro.
Tiene una de esas típicas historias del luchador del ascenso. El la vivió así y no lo cambia aunque hoy le toque estar en la elite del fútbol argentino. Sus costumbres, su educación, su sacrificio y el amor por Navarro, su lugar en el mundo, lo pintan como el laburador que es, dentro y fuera de la cancha. Facundo Diz cuenta una vida en la que se complementan una carrera como futbolista, otra como estudiante de abogacía y hasta viajar 155 kilómetros a dedo para ir a entrenar con 33 años.

-¿Seguís haciéndolo?

-Gracias a dios ya pude sacar un auto a pagar. Pero uno nunca está salvo y si lo tengo que volver a hacer, lo haré. Jugando en Primera todavía lo hacía. Hoy no, pero quizás me toca volver a la ruta. No tengo problema. Por suerte nos conocemos todos en mi pueblo y siempre alguien te lleva.

-¿No conviene más quedarte en Quilmes?

-Pasa que Navarro para mí representa mucho. Vivo pensando en mi lugar. Es una ciudad que amo. El club me facilita un departamento que ocupo los días previo a concentrar, pero la tranquilidad de volver y estar en mi ciudad, que es mi vida, no se compara.

-¿Y con el estudio no se te complica?

-Se hace difícil por los horarios, este semestre se complicó sobre todo porque le di prioridad a Quilmes. Yo estudio en Lomas y los viajes no ayudan. Me quedan tres materias. Quiero terminar la carrera y tener el título de abogado. Es una picardía, lo tengo que terminar porque me quedan pocas.

-¿Eso lo hablás con los más jóvenes?

-Sí porque hay cosas que te pueden dejar sin nada. Los chicos tienen que abrir la cabeza y no ser solamente un futbolista. El estudio te cultiva para desarrollarte con otras personas, dirigentes, periodistas. No hay que focalizarse nada más en esto porque con el fútbol, a veces, no alcanza.

Fuente: Olé